El insomnio provoca bajo rendimiento laboral, alteraciones en la alimentación, aislamiento social, comportamientos agresivos, impulsivos o de extrema timidez.
Para contrarrestarlo, se aconsejan las siguientes medidas.
Organizar un plan de actividad física bajo supervisión adecuada.
Consumir alimentos ligeros antes del descanso.
Evitar actividades sedentarias y estresantes.
Mantener hábitos del sueño saludables, como respetar un horario fijo para dormir y levantarse.
No usar algún tipo de dispositivo electrónico por lo menos una hora antes de dormir.